Como siempre yo me mantengo en mi lucha que se basa en comprender al mundo en el que vivimos, porque hay veces que, conforme voy creciendo se supone que debo comprender mejor los complejos problemas que nos rodean, pero contra todo pronóstico, debo de volverme más estúpida por momentos.
Este mundo está completo de mentiras, imágenes retocadas, información manipulada... pero no es que sea una parte del todo en el que vivimos, NO, ahora mismo, TODO se basa en contar "mentirijillas" que resuelvan el problema un rato más antes de llegar al siguiente problema, que vuelve a disimularse con medias sonrisas y choques de manos. Puede que hoy simplemente esté escribiendo esto porque es un día de estrés, en fin...
Un ejemplo, a pesar de mi ignorancia sobre política, todos los días aparece información en todos lados de lo mal que estamos, el político del día hace su aparición, dice cuatro palabras bonitas y bien colocadas y todo el mundo le aplaude. ¿Dónde están ahí los verdaderos ideales que su grupo apoyaba? Yo no los veo, solo contemplo como un "tío" (porque ahora mismo no son personas adultas y maduras) le dice a otro "tío" lo mal que lo está haciendo, y éste le devuelve la pelota con algo que le salió mal un 32 de Febrero por la chorrada que sea.
Y es que el mundo está lleno de corruptos, somos un par de avariciosos que sólo buscamos el beneficio propio sin pensar en nada más y estoy decepcionada, porque pensaba que a medida que fuera madurando y comprendiendo la vida, iba a ser más feliz al entender todo lo que me rodeaba, pero ahora apoyo la moción de ignorancia=felicidad, es la única manera de no enervarte con un puñado de incompetentes.
Lo peor de todo es que cuando ya alguien va haciendo las cosas bien, se le silencia para que no destaque entre la multitud y a la gente no le de tiempo a pensar que podríamos vivir mejor. Esto es una crítica a los devotos sin personalidad, a los extremistas, a los políticos inmaduros, a los avaros, a la gente que no tiene pensamiento propio en general. ¿Qué hay que hacer en este mundo para encontrar a alguien con un poco de sentido común?
Además, aquí me incluyo yo, le damos demasiado valor a cosas que no lo tienen, por puro consumismo. Nos pasamos toda la vida descontentos con lo que tenemos, aparece una preciosidad en la tele anunciando que ahora se va a llevar raparse la cabeza y quemarse los brazos, y somos tan inútiles que acabaríamos todos calvos y quemados, aunque bueno, pensándolo, eso no hace falta que lo anuncien, ya acabamos quemados muchas veces sin necesidad de propaganda.
martes, 12 de junio de 2012
domingo, 3 de junio de 2012
¿POR QUÉ SOMOS OPTIMISTAS O PESIMISTAS?
¿Por qué hay personas que ven el vaso medio vacío o medio lleno? ¿qué implica la vida en el sentido de verla del color de rosa o querer morirte ( en el término más exagerado del ejemplo) cada vez que ocurre algo? ¿Somos conscientes (acaso) del todo de cuál es nuestra condición? ¿Afecta de alguna manera, ya no en nuestra forma de ser, que para mí, obviamente sí cambia, si no en nuestra vida en el día a día? ¿Se puede en tal caso, relacionar el optimismo con la ignorancia ante la vida?
Lo primero, qué es ser optimista y qué es ser pesimista. El optimista es aquel que tiene una fuerte expectativa de que las cosas le van a ir bien a pesar de los contratiempos y frustraciones. El pesimista en cambio, se encuentra en un estado de ánimo en el que sostiene que vivimos en el peor de los mundos posibles, donde el dolor es perpetuo, y nunca llegaremos a alcanzar lo que nos propongamos.
Digamos que las experiencias de la vida nos hacen tener una visión "distorsionada a nuestra manera" si se puede decir. Hay personas que se han llevado tantos palos en la vida que viven esperando al siguiente, o los que, a pesar de todo lo que le haya pasado, "necesitan" esa sensación de seguridad y confianza (Puede que no la necesite, pero se siente más cómodo con ella).
Mirar siempre el lado positivo de la vida quizás no sea siempre bueno, nos estancamos y aburrimos con el intento de un mundo perfecto que sabemos que no existe. Si volvemos a llevarlo al extremo puede que siendo optimistas no queremos afrontar los acontecimientos negativos de la vida. Sabemos que los extremos nunca son buenos, al igual que el mayor pesimista no sabrá valorar nunca lo bueno que le ocurre a su alrededor, llegándole incluso a deprimir por completo.
Algunos filósofos explican de alguna manera que la felicidad plena se encuentra con la ignorancia. ¿Acaso entonces el optimista es un ignorante? ¿Se quiere referir con esto a que una persona optimista no puede conocer las catástrofes mundiales y ser feliz a pesar de ellas? No lo veo justo, el sujeto tiene que decidir a qué le da más importancia para construir su vida, me explico, quedándome con las catástrofes y no otro tema con el que se podría dar la vuelta a la argumentación: el sujeto puede conocer lo mal que está el mundo pero aún así puede sentirse feliz, por supuesto esperemos que no sea gracias al sufrimiento mundial...
Con estas últimas palabras me surge otra pregunta: ¿el optimista tiene que ser a la fuerza feliz? ¿No podría alguien estar triste pero seguir con el optimismo en el pensamiento? La verdad, me gustaría verlo, aunque por ahora no ha surgido el caso. Esto se puede trasladar igualmente a los pesimistas; un sujeto puede ser muy negativo de pensamiento pero ser/estar feliz con ello, ¿no?
Por tanto, la forma de ser no tiene por qué cambiar si eres más o menos positivo.
Ahora bien, en mi caso, creo que todavía no sé decir si soy de un bando o de otro, puede que oscile entre uno y otro continuamente dependiendo del día en el que me encuentre o los acontecimientos que me vayan sucediendo, porque ¿acaso también nos tenemos que ceñir a uno de los bandos? ¿y si somos unos auténticos "polipolares" locos que no sabemos que hacer con nuestra vida y simplemente somos un derroche de energía que no sabemos dónde va a ir a parar? La cosa está ahí, puedes preocuparte como yo, en cosas como estas, o reaccionar de la forma más objetiva posible a las adversidades y vivir tu vida de forma normal y menos enrevesada que la de mi mente.
Lo primero, qué es ser optimista y qué es ser pesimista. El optimista es aquel que tiene una fuerte expectativa de que las cosas le van a ir bien a pesar de los contratiempos y frustraciones. El pesimista en cambio, se encuentra en un estado de ánimo en el que sostiene que vivimos en el peor de los mundos posibles, donde el dolor es perpetuo, y nunca llegaremos a alcanzar lo que nos propongamos.
Digamos que las experiencias de la vida nos hacen tener una visión "distorsionada a nuestra manera" si se puede decir. Hay personas que se han llevado tantos palos en la vida que viven esperando al siguiente, o los que, a pesar de todo lo que le haya pasado, "necesitan" esa sensación de seguridad y confianza (Puede que no la necesite, pero se siente más cómodo con ella).
Mirar siempre el lado positivo de la vida quizás no sea siempre bueno, nos estancamos y aburrimos con el intento de un mundo perfecto que sabemos que no existe. Si volvemos a llevarlo al extremo puede que siendo optimistas no queremos afrontar los acontecimientos negativos de la vida. Sabemos que los extremos nunca son buenos, al igual que el mayor pesimista no sabrá valorar nunca lo bueno que le ocurre a su alrededor, llegándole incluso a deprimir por completo.
Algunos filósofos explican de alguna manera que la felicidad plena se encuentra con la ignorancia. ¿Acaso entonces el optimista es un ignorante? ¿Se quiere referir con esto a que una persona optimista no puede conocer las catástrofes mundiales y ser feliz a pesar de ellas? No lo veo justo, el sujeto tiene que decidir a qué le da más importancia para construir su vida, me explico, quedándome con las catástrofes y no otro tema con el que se podría dar la vuelta a la argumentación: el sujeto puede conocer lo mal que está el mundo pero aún así puede sentirse feliz, por supuesto esperemos que no sea gracias al sufrimiento mundial...
Con estas últimas palabras me surge otra pregunta: ¿el optimista tiene que ser a la fuerza feliz? ¿No podría alguien estar triste pero seguir con el optimismo en el pensamiento? La verdad, me gustaría verlo, aunque por ahora no ha surgido el caso. Esto se puede trasladar igualmente a los pesimistas; un sujeto puede ser muy negativo de pensamiento pero ser/estar feliz con ello, ¿no?
Por tanto, la forma de ser no tiene por qué cambiar si eres más o menos positivo.
Ahora bien, en mi caso, creo que todavía no sé decir si soy de un bando o de otro, puede que oscile entre uno y otro continuamente dependiendo del día en el que me encuentre o los acontecimientos que me vayan sucediendo, porque ¿acaso también nos tenemos que ceñir a uno de los bandos? ¿y si somos unos auténticos "polipolares" locos que no sabemos que hacer con nuestra vida y simplemente somos un derroche de energía que no sabemos dónde va a ir a parar? La cosa está ahí, puedes preocuparte como yo, en cosas como estas, o reaccionar de la forma más objetiva posible a las adversidades y vivir tu vida de forma normal y menos enrevesada que la de mi mente.
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)