domingo, 3 de junio de 2012

¿POR QUÉ SOMOS OPTIMISTAS O PESIMISTAS?

¿Por qué hay personas que ven el vaso medio vacío o medio lleno? ¿qué implica la vida en el sentido de verla del color de rosa o querer morirte ( en el término más exagerado del ejemplo) cada vez que ocurre algo? ¿Somos conscientes (acaso) del todo de cuál es nuestra condición? ¿Afecta de alguna manera, ya no en nuestra forma de ser, que para mí, obviamente sí cambia, si no en nuestra vida en el día a día? ¿Se puede en tal caso, relacionar el optimismo con la ignorancia ante la vida?

Lo primero, qué es ser optimista y qué es ser pesimista. El optimista es aquel que tiene una fuerte expectativa de que las cosas le van a ir bien a pesar de los contratiempos y frustraciones. El pesimista en cambio, se encuentra en un estado de ánimo en el que sostiene que vivimos en el peor de los mundos posibles, donde el dolor es perpetuo, y nunca llegaremos a alcanzar lo que nos propongamos.

Digamos que las experiencias de la vida nos hacen tener una visión "distorsionada a nuestra manera" si se puede decir. Hay personas que se han llevado tantos palos en la vida que viven esperando al siguiente, o los que, a pesar de todo lo que le haya pasado, "necesitan" esa sensación de seguridad y confianza (Puede que  no la necesite, pero se siente más cómodo con ella).

Mirar siempre el lado positivo de la vida quizás no sea siempre bueno, nos estancamos y aburrimos con el intento de un mundo perfecto que sabemos que no existe. Si volvemos a llevarlo al extremo puede que siendo optimistas no queremos afrontar los acontecimientos negativos de la vida. Sabemos que los extremos nunca son buenos, al igual que el mayor pesimista no sabrá valorar nunca lo bueno que le ocurre a su alrededor, llegándole incluso a deprimir por completo.

Algunos filósofos explican de alguna manera que la felicidad plena se encuentra con la ignorancia. ¿Acaso entonces el optimista es un ignorante? ¿Se quiere referir con esto a que una persona optimista no puede conocer las catástrofes mundiales y ser feliz a pesar de ellas? No lo veo justo, el sujeto tiene que decidir a qué le da más importancia para construir su vida, me explico, quedándome con las catástrofes y no otro tema con el que se podría dar la vuelta a la argumentación: el sujeto puede conocer lo mal que está el mundo pero aún así puede sentirse feliz, por supuesto esperemos que no sea gracias al sufrimiento mundial...

Con estas últimas palabras me surge otra pregunta: ¿el optimista tiene que ser a la fuerza feliz? ¿No podría alguien estar triste pero seguir con el optimismo en el pensamiento? La verdad, me gustaría verlo, aunque por ahora no ha surgido el caso. Esto se puede trasladar igualmente a los pesimistas; un sujeto puede ser muy negativo de pensamiento pero ser/estar feliz con ello, ¿no?
Por tanto, la forma de ser no tiene por qué cambiar si eres más o menos positivo.

Ahora bien, en mi caso, creo que todavía no sé decir si soy de un bando o de otro, puede que oscile entre uno y otro continuamente dependiendo del día en el que me encuentre o los acontecimientos que me vayan sucediendo, porque ¿acaso también nos tenemos que ceñir a uno de los bandos? ¿y si somos unos auténticos "polipolares" locos que no sabemos que hacer con nuestra vida y simplemente somos un derroche de energía que no sabemos dónde va a ir a parar? La cosa está ahí, puedes preocuparte como yo, en cosas como estas, o reaccionar de la forma más objetiva posible a las adversidades y vivir tu vida de forma normal y menos enrevesada que la de mi mente.

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